En 2008 se vio una revancha de la rivalidad Celtics-Lakers (una de las más históricas de la liga), saliendo victoriosos los Celtics su decimoséptimo campeonato, gracias a los denominados Big-Three: Paul Pierce, Ray Allen y Kevin Garnett. Al final de la temporada, los Celtics y los Lakers reeditaron su rivalidad tras la edición de 2008 cuando se encontraron nuevamente en las finales por duodécima vez. En 2009, Kobe Bryant y los Lakers volvieron a la final de la NBA de 2009, esta vez para derrotar a Dwight Howard y sus Orlando Magic para llevar a los angelinos a su decimoquinto título de la NBA.