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camiseta del kobe 2020

DSC_9699 Magic de Orlando, Aaron Gordon, y se convirtió en el nuevo campeón del Concurso de Mates de la 69 edición del Fin de Semana de las Estrellas, camiseta kobe que se celebra en el United Center de Chicago. Jones Jr. completó una jornada especial en su carrera profesional al celebrar su 23 cumpleaños con el regalo del título de campeón. Todas y cada una de nuestras camisetas cuentan con el estándar de calidad rev 30. Son un 30% más ligeras y cuentan con un secado el doble de rápido. Además, son ideales para eventos especiales, ligas, escuelas, organizaciones y eventos deportivos profesionales. En estos últimos años, sin embargo, el exceso de protagonismo de Kobe (que forzó la marcha de Shaq por celos profesionales) les sumió en una crisis de la que no se han recuperado hasta hace unos días. Sin embargo, la sonrisa ha regresado a la ciudad del viento. Primer triple-doble (un mínimo de 10 en tres apartados diferentes del juego) en la NBA contra Seattle con 21 puntos, 12 rebotes, 12 asistencias, 4 robos y 3 tapones.

Durante siete temporadas en Memphis, ha ido puliendo su juego hasta convertirse en un pívot total capaz de anotar, rebotear, asistir y defender -fue nombrado mejor defensor de la NBA hace dos años-. La manera en la que ha pulido su cuerpo durante los últimos años escenifica de forma muy visual el esfuerzo que ha realizado para alcanzar la élite del baloncesto mundial. El principio y fin de la franquicia durante los últimos 20 años. Durante casi dos décadas en la élite, el jugador de las Islas Vírgenes ha disputado 1.392 partidos en los que ha promediado 19.0 puntos, 10.8 rebotes, 3.0 asistencias y 2.17 tapones en 34.0 minutos por partido. En caso de empate, se juegan cinco minutos de prórroga; si al acabar esta el marcador aún está igualado, se inicia otra prórroga hasta que se rompa el empate. Un jugador que, tras 20 temporadas y cinco anillos, ha demostrado que su sangre ha tornado en púrpura y oro.

La definición de jugador tridimensional se reducía a Robertson. LeBron, tras sus pinitos en televisión, protagonizó un anuncio en el que soñaba que era un jugador de Cleveland Browns de la NFL. Buenos jugadores, excelentes tiradores en muchos casos, pero lejos del nivel que pueden exhibir Bryant, LeBron, Gasol o Nowitzki, por poner algunos ejemplos. «Ya verán cómo juego cuando esté al 100%», retó Gasol. “Había mucha gente preguntándose cómo iba a reaccionar en este escenario, en el que nunca había estado en toda mi carrera, se preguntaban si estaba listo. En aquel equipo compartió vestuario con el gran amigo de su carrera, Juan Carlos Navarro, y ambos se asomaron juntos a la primera plantilla del Barça. En semifinales de conferencia esperaban los Golden State Warriors, primeros clasificados y vigentes campeones del Oeste, y que en primera ronda se habían deshecho sin problemas (4-0) de Portland Trail Blazers.

Ahora se esfuerza por asimilar a toda velocidad «esta magnitud, esta grandeza» de que jugar en el Staples Center sea «jugar en mi campo, en mi casa». Una de las razones que han disparado la expectación por Gasol es que hay muchísimos hispanos en Los Angeles. Gasol admira este espíritu desde que conoció a Bryant en el primer «All Star» del de Sant Boi. Si hay un fijo en los últimos años en el «all star», el partido de las estrellas de la NBA, ése es Yao Ming. Efectivamente el español no es una lengua fuerte en la NBA, pero quizás eso está empezando a cambiar. Muchos matarían por estar en la NBA, incluso perdiendo. El gigante asiático (2,26 m., 28 años) es un abonado al choque que reúne en la cancha a lo más granado del planeta NBA. Una instantánea carga de simbolismo tanto para la familia Gasol como para el baloncesto español, que culminaba el camino abierto por Fernando Martín casi 30 años atrás.